Conceptos Clave de La Administración Estratégica
Puntos Importantes en La Administración Estratégica |
Antes de seguir hablando sobre la administración estratégica, debemos definir nueve términos clave: ventaja competitiva, estrategas, declaración de la visión y misión, oportunidades y amenazas externas, fortalezas y debilidades internas, objetivos a largo plazo, estrategias, objetivos anuales y políticas.
Ventaja Competitiva:
La esencia de la administración estratégica consiste en alcanzar y conservar una ventaja competitiva. Este
término puede definirse como “cualquier cosa que una empresa haga especialmente bien en comparación
con las empresas rivales”. Cuando una empresa puede hacer algo que las empresas rivales no pueden,
o tiene algo que sus rivales desean, eso representa una ventaja competitiva. “Lo que antes fue una guerra respetuosa, ahora se ha convertido
en una pelea callejera del siglo xxi, en la que todos compiten por el dinero de los clientes”.
Estrategas en una Empresa: Los estrategas son las personas en las que recae la mayor responsabilidad del éxito o fracaso de una
empresa. Los estrategas tienen diversos títulos, como CEO, presidente, dueño, presidente del consejo,
director ejecutivo, canciller, decano o empresario.
“Todos los estrategas deberían ser
directores de capacitación. Estamos pasando por un largo periodo de cambios. Si durante él, nuestros líderes no muestran una gran capacidad de adaptación y no son buenos modelos a seguir, entonces nuestras
empresas tampoco se adaptarán, porque a final de cuentas, el liderazgo consiste en dar el ejemplo”.
Los estrategas ayudan a una empresa a recabar, analizar y organizar la información. Observan las tendencias competitivas y de la industria, desarrollan modelos predictivos y análisis de escenarios, evalúan
el desempeño corporativo y divisional, reconocen las oportunidades en los mercados emergentes, identifican las amenazas de negocios y desarrollan planes de acción creativos.
Los planificadores estratégicos suelen
desempeñar cargos administrativos importantes. Normalmente se les encuentra en niveles altos de la gerencia,
por lo general tienen la autoridad para tomar decisiones en la empresa. El director general es el administrador
estratégico más visible e importante. Cualquier gerente que sea responsable de una unidad o división, de los
resultados de ganancias o pérdidas, o que tenga autoridad directa sobre una parte importante de la empresa es
un administrador estratégico (estratega).
Declaración de la Visión y Misión de una Empresa: Hoy en día, muchas organizaciones redactan una visión, la cual responde a la pregunta
“¿En qué nos queremos convertir?”. Se considera que formular una visión es el primer
paso en la planeación estratégica, y precede incluso a la declaración de la misión.
La declaración de la misión es una “afirmación perdurable acerca del propósito que distingue a una empresa de otras similares. La declaración de la misión identifica el alcance de las operaciones de una empresa en
términos de producto y mercado”.
Responde a la pregunta básica que enfrentan todos los estrategas de una empresa: “¿Cuál
es nuestro negocio?”. Una declaración clara de misión describe los valores y prioridades de una organización.
Desarrollar la declaración de misión obliga a los estrategas a pensar en la naturaleza y alcance de las operaciones en curso y a evaluar el posible atractivo de futuros mercados y actividades.
La declaración de misión traza
a grandes rasgos el rumbo futuro de una empresa. Es un recordatorio constante para los empleados del porqué
de la existencia de la organización y de lo que los fundadores imaginaron cuando pusieron su fama y fortuna en
riesgo para hacer realidad sus sueños.
Oportunidades y Amenazas Externas:
Las oportunidades y amenazas externas se refieren a las tendencias y acontecimientos económicos, sociales,
culturales, demográficos, ambientales, políticos, legales, gubernamentales, tecnológicos y competitivos que
podrían beneficiar o perjudicar de modo significativo a una organización en el futuro. Las oportunidades y
amenazas están fuera del control de una sola empresa, de ahí el uso de la palabra externas.
Fortalezas y debilidades internas:
Las fortalezas y debilidades internas son las actividades que una organización puede controlar y cuyo desempeño
es muy bueno o muy malo. Estas actividades están relacionadas con la administración, marketing, finanzas y
contabilidad, producción y operaciones, investigación y desarrollo y sistemas de administración de información
de una empresa. Identificar y evaluar las fortalezas y debilidades organizacionales en las áreas funcionales de una
empresa constituye una tarea fundamental de la administración estratégica.
Las organizaciones se esfuerzan por
encontrar estrategias que capitalicen las fortalezas internas y eliminen las debilidades internas.
Las fortalezas y debilidades se determinan en función de los competidores. La deficiencia o superioridad relativa constituye una información importante. Las fortalezas y debilidades también pueden depender
de los elementos propios de la empresa y no sólo de su desempeño.
Las fortalezas y debilidades
también pueden determinarse por los objetivos propios de una empresa.
Objetivos a Largo Plazo:
Los objetivos se definen como los resultados específicos que una organización busca alcanzar siguiendo
su misión básica. A largo plazo significa un periodo superior a un año. Los objetivos son esenciales para
el éxito de una empresa porque señalan la dirección, ayudan en la evaluación, crean sinergia, revelan las
prioridades, se centran en la coordinación y establecen una base para las actividades de planeación, organización, dirección y control. Los objetivos deben ser desafiantes, mensurables, consistentes, razonables
y claros. En una empresa multidimensional, los objetivos deben establecerse de manera general para toda
la organización y particulares para cada una de las divisiones.
Estrategias:
Las estrategias son los medios a través de los cuales se alcanzarán los objetivos a largo plazo. Algunas
estrategias de negocios son la expansión geográfica, la diversificación, la adquisición, el desarrollo de
productos, la penetración de mercado, las reducciones presupuestarias, las desinversiones, la liquidación
y las empresas conjuntas. Las estrategias son posibles cursos de acción que requieren de decisiones por parte de los altos directivos y de grandes cantidades de recursos de la empresa. Además, las estrategias afectan la prosperidad
a largo plazo de la organización, por lo general durante un mínimo de cinco años, y por eso se orientan
hacia el futuro. Las estrategias tienen consecuencias multifuncionales o multidivisionales y requieren la
consideración de los factores externos y los internos que enfrenta la empresa.
Objetivos anuales:
Los objetivos anuales son metas a corto plazo que las organizaciones deben alcanzar para poder lograr sus
objetivos a largo plazo. Al igual que los objetivos a largo plazo, los objetivos anuales deben ser medibles,
cuantitativos, desafiantes, realistas, consistentes y jerarquizados. En una empresa grande, estos objetivos
deben establecerse en los niveles corporativo, divisional y funcional. Los objetivos anuales deben formularse en términos de logros en el área de administración, de marketing, de finanzas y contabilidad, de
producción y operaciones, de investigación y desarrollo y de sistemas de administración de información. Para cada objetivo a largo plazo es necesaria una serie de objetivos anuales. Los objetivos anuales son especialmente importantes en la implementación de estrategias, en tanto que los objetivos a largo
plazo son importantes para la formulación de estrategias. Los objetivos anuales son la base para la asignación de recursos.
Políticas:
Las políticas son los medios para alcanzar objetivos anuales. Las políticas consisten en directrices, reglas y
procedimientos establecidos para apoyar los esfuerzos realizados para alcanzar dichos objetivos. Las políticas orientan la toma de decisiones y el manejo de situaciones repetitivas o recurrentes.
Por lo general, las políticas se formulan en términos de las actividades de administración, marketing,
finanzas y contabilidad, producción y operaciones, investigación y desarrollo, y administración de sistemas informáticos.
Las políticas pueden establecerse a nivel corporativo y aplicarse a todas las divisiones
de la organización o destinarse a una sola división, o bien, pueden orientarse a cada nivel funcional y aplicarse a algunas de las actividades operativas o departamentos determinados. Las políticas, al igual que los
objetivos anuales, tienen una relevancia especial en la implementación de estrategias, ya que describen lo
que la organización espera de sus empleados y gerentes.
Las políticas permiten la coherencia y coordinación dentro y entre los departamentos de la organización.
Diversas investigaciones sugieren que un equipo de trabajo más saludable podrá implementar estrategias de manera más eficiente y efectiva.
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